HISTORIA

Nadie sabe con certeza cómo o cuándo se formó la fraternidad masónica. Una teoría ampliamente aceptada entre los eruditos masónicos, es que surgió de los gremios de canteros durante la Edad Media. El lenguaje y los símbolos utilizados en los rituales de la fraternidad provienen de esta época. El documento más antiguo que hace referencia a los masones es el Regius Poem, impreso alrededor de 1390, que era una copia de un trabajo anterior. En 1717, cuatro logias en Londres formaron la primera Gran Logia de Inglaterra, y los registros a partir de ese momento son más completos.

En treinta años, la fraternidad se había extendido por toda Europa y las colonias americanas. La masonería se hizo muy popular en la América colonial. 

A lo largo de los siglos, la masonería se ha convertido en una fraternidad mundial que enfatiza el estudio personal, la superación personal y la mejora social a través de la participación individual y la filantropía. A fines de la década de 1700, fue una de las organizaciones más responsables de difundir los ideales de la Ilustración: la dignidad del hombre y la libertad del individuo, el derecho de todas las personas a adorar como elijan, la formación de gobiernos democráticos y la Importancia de la educación pública. Los masones apoyaron las primeras escuelas públicas tanto en Europa como en América.

Durante los años 1800 y principios de 1900, la masonería creció dramáticamente. En ese momento, el gobierno no había proporcionado ninguna "red de seguridad" social. La tradición masónica de orfanatos fundadores, hogares para viudas y hogares para ancianos era la única seguridad que muchas personas conocían.

Hoy en América del Norte, la Fraternidad Masónica continúa esta tradición de ayudar causas que van desde operar hospitales de niños, brindar tratamiento para trastornos del lenguaje en la niñez, tratar enfermedades oculares, financiar investigaciones médicas, contribuir al servicio comunitario local y brindar atención a los masones y sus familias en las casas masónicas.

Los cuatro millones de masones de todo el mundo continúan ayudando a los hombres y mujeres a enfrentar los problemas del siglo XXI construyendo puentes de la Hermandad e inculcando en los corazones de los ideales de hombres un futuro mejor.